sábado, 31 de enero de 2009

RESTAURANTE AMADEUS.....

Hace unas fechas mi compañera yo cenamos en este restaurante, y las impresiones son estas:

Antes de entrar en detalle, comentar que es la tercera vez
que visito este lugar; la primera sólo a tomar unas cervezas,
para conocer el sitio, que termina de abrir cerca de mi casa y
la curiosidad….

Tras la primera visita, muy efímera, volvimos para cenar y nos
gusto la puesta en escena y la carta. En la segunda, me convenció totalmente y es por esto que os lo recomiendo.
En primer lugar, deciros que el local se encuentra en la calle
Padre Perera, nº 11 (¿) en la zona peatonal, frente a la Iglesia
de San Valero. Su aspecto es muy diáfano, grandes cristaleras que asemejan una inmensa pecera. Desde dentro del local parece que eres una parte más del mobiliario urbano, muy curioso.
Tiene zona Wi-fi

Doce mesas, bien distribuidas, con las consabidas velitas que dan al local algo de calor; un “impresionante” cuarto de baño
hiper limpio y de diseño.

La carta, más que suficiente, esmerada y cuidada y lo mejor
equilibrada y con una relación precio calidad óptima.Servicio normal, al principio y en la 2ª vez,se torna más familiar….

En esta ocasión cenamos: entrantes, los langostinos en pasta filo, que eran una delicia, tanto en la frescura del material como el crujiente de la pasta; este plato se sirve con una salsa de vinagreta reducida que da un sabor único. Después, pedimos un par de tostas, las de requesón con habitas y dátiles, muy buena y un revuelto de morcilla de arroz y miel que se sale.
Los postres, lo más corto en la carta, tan sólo dos opciones, pero ¡!sorpresa!! todos los día “inventan” y experimentan cosas nuevas, esa noche degustamos un bizcocho de chocolate con naranja que es de lo mejor que he probado en años…(y lo hace el “chaval de la barra…ufff porvenir tiene el joven…que siga experimentando..jeje)

La bebida, fue cerveza, no nos metimos con el vino, otra vez será. El precio, increíble, para dos comensales y con raciones más que suficientes, 26 euracos…no está nada mal..no..???

A continuación podéis ver la carta básica, para hacer boca:
ENTRANTES:
Langostinos en pasta filo… (4,5 €)
Croquetas de cocido (6 und) …(5,-€)
Patatas a lo pobre con pimientos y gulas…(5,50 €)
ENSALADAS:
1.- Queso de cabra, hojas verdes, bacon, pasas y nueces…(8,-€)
2.- Canónigos, acelgas baby, manzana, parmesano y cebolleta..(6,5 €)
TOSTAS: a las ya mencionadas, se unen 7/8 más, con diferentes condimentos……muy apetecibles y con una mescolanza digna de elogiar.
Postres, dos tipos, pero buenísimos

Una disculpa, pensaba poner esta entrada antes, pero mil cosas me lo han impedido, pero ganamos con una nueva información y es:

Hace poco volví pero a la hora de comer y tienen un menú exquisito:
Por tan sólo 9 €:
1.- Ensalada de canónigos, menta, escarola y varias especies que no supe determinar bien y un buen trozo de salmón ahumado, macerado por ellos, se notaba… todo aliñado “solo” con una reducción de chocolate….. Todo un manjar
2.- Qus-Qus de ternera (presentación insuperable, la ternera sin un ápice de grasa) que parece una ración corta, pero que engaña
3.- Postre: las frutas del tiempo, el brownie, tarta de manzana casera (hay que probarla, que cosa más bien hecha..)

No me digáis, que este menú no es óptimo y saludable tanto gastronómicamente como, con un diseño y una presentación de libro guinnes, trato amable y dialogante en su justa medida……a ese precio…¿¿no conozco otro igual?
Con disculpas al resto de restauradores, con ese precio comes “chino o italiano” básico y la diferencia precio/calidad no tiene parangón.

Os lo recomiendo.

Bianco.

lunes, 19 de enero de 2009

RESTAURANTE BLUE MARLIN (VALENCIA)





El sábado noche fui a cenar al Blue Marlin, en la C/Calixto III,18, 963820619 esquina Juan llorens, paso con cierta frecuencia por esa esquina y desde que lo abrieron tenía ganas de entrar, tiene desde la calle un aspecto que me agrada, así que fui con JM, sin reserva de mesa previa, últimamente no hace falta reservar en casi ningún sitio (la crisis, claro)

Cuando llegamos no había ningún cliente, así que elegimos mesa, justo la de al lado de la ventana, esta vez en lugar de velas en las mesas, había un cuenco pequeño con agua y un clavel flotando.





Del restaurante solo sabíamos que su especialidad es la comida cubana, pero tampoco sabía que tradición culinaria hay en Cuba, así que todo era sorpresa, sorpresa.

El local es muy pequeño, en una de las paredes hay un gran Blue Marlin, similar al que he puesto, y en la de enfrente, un ancla y un Timón, (quedaba algún resto decorativo Navideño),

Nos atendieron enseguida, nos explicaron un poco la carta, ya que desconocíamos todo, a excepción de las ensaladas.

No tardaron mucho en llenarse otras dos mesas.

Nos atendieron Fabio y su hermano, son la amabilidad personificada, corteses, simpáticos y acogedores, amen de guapos, que también lo son. No dejé de reír desde que llegue.

No voy a decir que cené maravillosamente, pues en cuanto a la comida, era todo bastante normal, quizá hay platos más suculentos que los que pedí, pero lo que comí era bueno, en especial los buñuelos de Yuca,Y el flan de Mango, pero el trato recibido fue inmejorable, sales de allí con la sensación que tienes que volver.

Fabio con el que hablamos más, sabe lo que es tener un restaurante, y como hacer para que el cliente se sienta cómodo.
Ambos hermanos son estupendos, es un lugar que pienso recomendar a mis amigos, y por supuesto volver.

Y como les dije que hoy iba hacer una entrada sobre su magnifico restaurante, aquí está.

Cuando nos marchamos del restaurante, nos despedimos con besos y abrazos, de la buena historia que habíamos tenido.

Eso no suele pasar. La próxima vez que vaya, pienso fotografiar el local, y los platos para poder enseñarlo aquí.

Genial el Blue Marlin, mi intuición no me falló.



Angie.

sábado, 15 de noviembre de 2008

POLLO A LA MANDARINA

Una comida apetitosa y muy de acorde a la temporada en la que estamos:




Pollo a la mandarina

Ingredientes
1 pollo cortado pequeñito
1 kg. de mandarinas
Tomillo
Pimienta molida
Vino fino
sal, aceite


Salpimentamos el pollo y lo ponemos en una fuente de horno engrasada con un poquito de aceite.
Añadimos 1 vaso de zumo de mandarina y los gajos de tres mandarinas.
Un chorrito generoso de vino fino (como medio vaso). Tomillo, sal y pimienta y al horno fuerte (arriba y abajo, 200º).


Cuando esté dorado y tierno ya está, listo para comer. Ha tardado en hacerse unos 45 minutos.


Está buenísimo.

martes, 28 de octubre de 2008

PAELLA VALENCIANA (hecha aquí,,,)





RECETA TRADICIONAL DE LA PAELLA VALENCIANA


El nombre de paella viene por el recipiente donde se cocina, un recipiente plano realizado en hierro o acero inoxidable y provisto de dos asas. La denominación paellera es incorrecta pues es el plato el que adopta el nombre del recipiente: paella. Se fabrica en muchos tamaños dependiendo el número de raciones que queramos cocinar.

Tradicionalmente la paella se debe cocinar al aire libre y si es posible con leña de naranjo, que en Valencia es relativamente fácil de conseguir. La leña de naranjo, aparte de darle un cierto aroma a la paella, proporciona un fuego constante y hasta cierto punto manejable, pese a la dificultad que conlleva cocinar con leña.
En la elaboración de la paella es muy importante controlar el fuego pues debemos avivarlo o hacerlo más suave según lo requiera cada momento de la cocción.
Como en la mayoría de las recetas de cocina, es difícil cocinar un plato simplemente conociendo los ingredientes y la elaboración; y en el caso de la paella esto se cumple. Es por ello que hemos intentado ser lo más descriptivos posible, ilustrando el proceso con fotografías. Pese a ello, ante cualquier duda o si deseas realizar una aportación personal a la receta, no dudes en contactarnos aquí. Y por último recordarte que la mejor manera de hacer una paella es practicando y disfrutando, no sólo del plato, sino de la propia elaboración.




PAELLA PARA 4 PERSONAS

• 500 gr. de arroz denominación de origen Valencia (alrededor de 125 gr. por persona). Utilizaremos las variedades 'senia' (el que se vende normalmente, con el grano bastante redondo) o la variedad 'bomba', que hace que sea más difícil que el arroz se pase aunque es menos sabroso y más caro que el 'senia'.
• 800 gr. de pollo troceado donde se suelen incluir las pechugas y el hígado.
• 600 gr. de conejo troceado.
• 250 gramos de 'bajoqueta' o 'ferraura', o lo que sería lo mismo, judías verdes planas.
• 200 gramos de 'garrofó'. Una variedad de alubia blanca, grande y plana típica de Valencia. Si el garrofón no es fresco, añadiremos solamente 100 gr. puesto a remojo unas doce horas antes.
• 100 gramos de tomate triturado, lo que equivale más o menos a un tomate rallado de tamaño mediano.
• 150 cc de aceite de oliva.
• Hebras de azafrán o en su defecto colorante alimentario, aunque no es lo mismo, claro.
• Una cucharadita de pimentón rojo dulce en polvo.
• Sal de cocina normal.
• Romero en rama o en su defecto seco aunque no es aconsejable.
• Agua. Como norma general, utilizaremos el doble de agua que de arroz.
*Hay quién le añade caracoles (“Vaquetas”), bien purgados……

Mencionar también que se suele incluir la 'tabella', un tipo de judía blanca. Estos serían los ingredientes típicos de una paella tal y como se cocina en la huerta de Valencia. A partir de aquí y dependiendo de la zona donde se cocine, es costumbre de cada lugar añadir otra serie de ingredientes como son los pimientos rojos, las costillas de cerdo o la "pilota" (albondigas grandes de carne de cerdo). Lo que una paella nunca debe llevar es pimienta, ni ajos (aunque algunos restaurantes los utilicen), ni vino blanco, ni mejillones ni otras cosas raras que hemos visto en innumerables recetas.



• Como ingredientes adicionales se pueden poner caracoles (los conocidos en Valencia como vaquetas) o si es temporada se pueden añadir algunas alcachofas troceadas en cuatro o cinco partes. Es conveniente sumergir previamente en agua con limón las alcachofas para que no ennegrezcan el arroz.

• El resultado final va a depender mucho del grado de dureza del agua. En Valencia suele ser muy alto por lo que no es extraño que la gente que participa en concursos de paellas se llevan sus propias garrafas de agua, pues ya tienen controlados los tiempos de cocción.

• No utilizar nunca el arroz de grano largo pues tiene unos tiempos de cocción más altos y además no toma tanto el gusto del caldo siendo poco sabroso para la elaboración de paellas.
En cada lugar, la hacen de una forma…..(En Catarroja, hacen “paella de rata”, ojo, es una rata “limpia” que
come grano…..pero no la llaman PAELLA VALENCIANA…..!!!)







VAMOS A PONERNOS A LA FAENA.......:





Lo primero de todo es nivelar la paella para que luego el arroz quede uniformemente distribuido y hierva toda por igual. Para ello, bastará con verter el aceite en frío debiendo quedar perfectamente centrado en la paella.

Una vez bien centrada encendemos el fuego y esperamos a que el aceite esté bien caliente para comenzar a freír la carne. Para ello, extenderemos con la paleta todo el aceite por el fondo del recipiente para evitar que se queme.
Como se puede ver en la imagen, algunos prefieren rodear el aceite con sal con el mismo propósito: evitar que se queme la paella y así de paso ya no se sala la carne.



Una vez el aceite esté bien caliente, echaremos el pollo y el conejo a los que habremos puesto sal (si no se ha utilizado el truco descrito anteriormente) e iremos dorándolos lentamente dándoles la vuelta.

Generalmente los trozos más grandes se dejan en el interior de la paella, retirando los de menor tamaño hacia el exterior de la misma para evitar que se quemen.

Repetir una vez más que es muy importante dorar muy bien toda la carne a fuego suave y sin prisas, que esté todo bien frito. Ahí radica parte del secreto de una buena paella.



Cuando la carne ya esté bien dorada (quizás más de lo que se aprecia en la fotografía) la retiramos toda hacia el exterior que es donde deberemos tener menor intensidad de fuego y es el momento de freír la judía verde plana. Al igual que la carne, la verdura debe estar bien frita pero sin quemarla, dándole vueltas constantemente.


Cuando ya esté hecha, es el momento de añadir el tomate natural triturado procediendo de la misma manera: separamos la verdura hacia los extremos y sofreímos bien el tomate evitando que se queme. Cuando el tomate ha soltado todo el agua ya está bien sofrito.

Una vez bien hechos todos los ingredientes anteriores removemos uniformemente y dejamos sofreír unos instantes todo junto. La carne debe de estar bien dorada y la verdura y el tomate bien sofritos.

Añadimos ahora el sobrecito de pimentón y removemos rápidamente, evitando que se queme y ya es el momento de añadir el agua a nuestra paella.

Como referencia, echaremos el doble de agua que de arroz hasta cubrir casi por completo todo el recipiente. La medida de agua -si el tamaño de la paella es el idóneo para las raciones que se quieren obtener- es que el nivel de agua debe de quedar por encima de los remaches internos de las asas de la paella.


Al igual que la cantidad de aceite o de arroz, la medida del agua es orientativa y la experiencia va a ser nuestra mejor aliada.

Echamos ahora las hebras de azafrán (o colorante alimentario) y el garrofón y volvemos a probar el punto de sal del caldo, echando más sal si fuera necesario. Es importante resaltar que el punto de sal en el caldo se debe probar justo antes del arroz y que debe ser más bien sentidito, pues el arroz tiende a hacerlo soso.

Cuando el caldo alcanza el punto de ebullición, la dejaremos unos 5 minutos que hierva a fuego vivo. Luego se deja cocer de 30 a 45 minutos con el fuego al mínimo. Si el agua baja del nivel que habíamos señalado se añade más.



Seguidamente, se aviva el fuego y se añade el arroz repartiéndolo uniformemente por toda la paella. Los expertos no miden el arroz y calculan la medida haciendo dos montones con forma de cruz que sobresalgan de la paella un dedo, como se aprecia en la foto.

Seguimos 5 minutos a fuego fuerte, otros 5 minutos a fuego medio y 8-10 minutos a fuego mínimo. En total, el arroz se cuece entre 18 y 20 minutos. No sobrepasar nunca este tiempo, aunque nos quedase algo de caldo, pues el arroz se pasará (esclatar, como se dice en valenciano). El arroz debe quedarnos seco y con el grano entero.

Como regla general nunca añadiremos agua una vez se haya echado el arroz a la paella. No es pecado quitar caldo o añadir agua, pero esto último nunca después de echar el arroz.



Si la paella se ha quedado un poco corta de caldo, se baja más el fuego y se puede tapar con papel de plata u otra tapa para que evapore menos agua. Nunca añadir agua, en todo caso caldo previamente reservado.
En Valencia también es muy típico el 'socarrat'. Es decir, dejar la zona inferior de la paella mucho más cocida, casi quemada, con el arroz crujiente. Podemos obtener el famoso 'socarrat' con un golpe de fuego el último minuto o poco más, o bien posando la paella directamente sobre las brasas. Si quieres que el 'socarrat' esté suelto, o se te ha pegado un poco, puedes colocar la paella sobre un trapo húmedo nada más sacarla del fuego.



En Valencia es costumbre dejar reposar la paella unos minutos antes de servirla. Este reposo suele sentar muy bien a la paella, sobre todo si ha quedado un poco dura pues ayuda a que el arroz finalice su cocción y termine la absorción de caldo que aún pueda quedar.

Si el arroz ha quedado un poco duro, se puede arreglar tapando la paella con papel de periódico o con un cartón y salpicando un poco de agua con la mano, dejando seguidamente que repose unos minutos más de lo habitual, levantándolo de vez en cuando.

Y si queremos ser totalmente fieles a la tradición, comeremos directamente la paella en el recipiente y a ser posible con una cuchara de madera. ¡Qué aproveche!.


A SABER:

• El hígado se suele retirar antes de que el pollo esté totalmente frito, pues es una parte que se sofríe con mayor rapidez, evitando así que se queme. Posteriormente lo volveremos a incorporar cuando ya estén sofritos la verdura y el tomate. Hay quien prefiere comérselo como aperitivo una vez bien sofrito.

• Se suele añadir una ramita de romero hacia el final para que dé sabor, retirándola en un par de minutos pues no se come. Con un par de ramitas de unos diez centímetros sería suficiente para una paella de cuatro personas.
Hay mucha gente que prefiere no poner romero si no tiene fresco pues el romero seco es muy molesto a la hora de comer ya que se deben ir quitando las hojitas del plato.

• Un truco para que quede más sabrosa es, antes de añadirle el agua, echarle sólo un poquito de agua (poco más de medio vaso) y dejar hervir a fuego fuerte, removiendo sin parar hasta que se evapore. Repetir esto tres veces, de este modo se consigue un caldo denso de sabor íntensísimo (una especie de salsita)y después, ya sí añadir el agua reglamentaria que hemos comentado.
En la zona de La Ribera valenciana es costumbre hacer las paellas así: todo el rato están añadiendo agua y dejando que casi se evapore y tras 45 minutos haciendo sólo eso, añaden más agua y enseguida que empieza a hervir añaden el arroz.

• Si la paella es de hierro, hay que tener en cuenta que se oxida fácilmente. Para evitarlo, después de fregarla hay que secarla bien y añadir un poco de aceite que se reparte por toda la superficie con la ayuda de una servilleta de papel.

• Suelo meter el romero seco en un cazo con agua y sal (un vaso más o menos ), lo dejo hervir y cuando el agua toma el color del romero apago el fuego (siempre a fuego lento), lo dejo reposar un poco y antes de echar el arroz lo añado a la paella.


Por último, comentar una experiencia de hace bastantes años….Estando en el Valle de Aran, hospedado en el Parador Nacional, la cocina era buenísima…pedimos “paella Valenciana”..y nos trajeron una especie de arroz caldoso……Ante nuestras protestas, el Chef nos dijo que esa era la forma de hacerla allí…y nos pregunta…¿¿¿de dónde son Ustedes??? De Valencia, pues acabáramos, aquí nos piden unas “mongetes”…etc, pero no esto…..jajajajaj. En cada tierra, lo suyo.

sábado, 11 de octubre de 2008

TRUCOS DE COCINA (2)

Endibias:
Para eliminar el sabor amargo: Si vas a consumirlas crudas, sumérgelas durante media hora en agua, con unas gotas de aceite de oliva. Si vas a hervirlas, añade al agua de la cocción unos cuantos
trozos de pan duro.

Como saber si son frescas: Han de tener hojas cortas de color blanco
y deben estar muy apretadas en la punta.

Formas originales de presentarlas: Quítales el corazón sin que se rompan, introduciendo la punta del cuchillo por la base. Otra forma es partiéndolas por la mitad y cortando un triángulo en cada parte.


Espárragos:


Para una cocción perfecta: Cuécelos de “pie”, en una olla llena de
agua hirviendo con sal, pero de modo que las puntas de los espárragos queden sin cubrir. El tiempo medio de cocción es de 30 a 45 minutos para los espárragos blancos y de 12 a 20 minutos para los trigueros.

Como saber si son frescos: Los tallos deben estar crujientes al tacto y la yemas, compactas. Si los espárragos presentan los tallos leñosos y las yemas descoloridas, deséchalos.

Para eliminar el sabor a conserva: Pasar los espárragos bajo un chorro de agua templada y dejarlos escurrir.



Sobre la fondue:


Para eliminar el olor a aceite: Introducir en la marmita media patata sin pelar. Para que el aceite no salpique y produzca quemaduras, añadir dentro unas ramitas de perejil.

Como arreglar una fondue de queso: Si está espesa, añade un poco de vino caliente o un vasito de Kirsch. Si, por el contrario, está demasiado líquida, agrega un poco de queso rallado.

Temperatura ideal: 85º para las de queso, 180º para las de carne y 70º para las de chocolate.

Como evitar los grumos en las fondues de queso: Frota las paredes de la marmita con un ajo y, durante la cocción, añade un poco de zumo de limón.

viernes, 10 de octubre de 2008

RESTAURANTE AMARCORD (València)

Está en la C/Calixto III, es un lugar muy tranquilo, la decoración sobria pero agradable, decora la pared un par de carteles de la película AMARCORD de Federico Fellini, por cierto gran peli.

El tiempo no acompañaba, con la amenaza de Gota fría y en alerta roja y supongo que también por el tema crisis, éramos dos mesas en el restaurante.

La carta creo que tiene la proporción justa para que puedas elegir, no es excesivamente extensa pero sí lo suficiente surtida.

Pedimos dos cervezas, mientras nos decidíamos con el menú.

De entrantes nos inclinamos, como es habitual en nosotros, primero por un buen plato de Jamón de Bellota acompañado de pan con tomate.
Este plato por muy común que sea, es de entrada una garantía que no vamos a salir con hambre, y segundo nos encanta saborear el jamón.
No nos engañaron era un buen jamón de bellota. Y el segundo entrante, una ensalada y esa siempre es en mi honor:

-Una ensalada tibia de langostinos con virutas de chocolate.La presentación es magnifica, hay todo tipo de vegetales verdes, rucula, endibia, canónigos, sobre ellos unos langostinos perfectamente pelados, y manchado suavemente de chocolate ( a esto ultimo le tenía algo de respeto porque no me gusta el chocolate)

Quedamos gratamente satisfechos por la ensalada.

Después cenamos, para JM (que siempre me acompaña)

Solomillo de buey con Foie y cebollitas caramelizadas.

Y para mí, que quería probar una salsa nueva:

Pollo a la brasa con salsa chimichurri argentina.

Ambos platos iban acompañados como guarnición con un cuadrado perfecto de tortilla de patata, rellena de carne picada y queso.

El buey estaba en su punto y tierno. Debo decir que fue mas acertada la idea de JM que la mía, el pollo me gusta de todas las maneras y a la brasa está muy bueno, pero la salsa chimichurri, no me dijo nada en especial.

Esto lo acompañamos con un buen vino Ribera del Duero Tinto, “Martin berdugo” crianza 2005:
( Elegante, complejo, delicado..., lleno de matices especiados y notas minerales).

De postre, Carpaccio de Piña, mas que nada por desengrasar un poco, habitualmente no como postre.

El servicio impecable, la camarera es eficiente, discreta y simpática al mismo tiempo.

Y en cuanto al precio, quedó un poco desmedido, por la botella de vino. Pero sin duda es un lugar que puedo recomendar.

martes, 7 de octubre de 2008

TRUCOS DE COCINA (1)

En esta sección os vamos a relatar las artimañas que conocemos a través de la historia oral y escrita de nuestros mayores…..”como eliminar las manchas de chocolate o que hacer para evitar que las junturas de goma de la nevera no se pudran”…….



Champiñones:

Como saber si son frescos: Comprobar que la cabeza está bien sujeta al tallo, de forma que no pueda ser arrancada con facilidad. La textura en general es fina y lisa, sin manchas oscuras o negruzcas en su superficie redondeada.

Como guardarlos: En bolsas de papel, un paño, todo menos envases de plástico, que aceleran que se estropeen.

Como limpiarlos fácilmente: Cortar la parte más terrosa del tallo e introducirlos en un recipiente que contenga agua templada y unas gotas de vinagre. Se dejan en remojo un rato y veras como la tierra queda en el fondo, con lo que te evitas el tener que rascarlos para limpiarlos adecuadamente.

Como evitar que se oscurezcan: Una vez limpios y antes de cocinarlos, rociamos con un poco de zumo de limón.

Para que ganen en sabor: Prueba a trocearlos con las manos y, luego, maceraremos en aceite. Además de conseguir ablandarlos, reducirás el tiempo de cocción.



Chocolate:

Para conservar su aroma natural: Nunca en la nevera, el frío lo endurece y pierde sabor; ni en uno caluroso pues se fundiría. Lo ideal es guardarlo en un armario, a temperatura ambiente y protegido de la luz.

Virutas caseras de chocolate: Ralla una tableta con la ayuda de un pela patatas o rallador e introduce las virutas en la nevera, con el fin de que queden más crují entes

Como eliminar las manchas de chocolate: En tejidos lavables desaparecen fácilmente con agua y jabón. En tejidos no lavables, frotar con una mezcla compuesta de alcohol de quemar y amoniaco, a partes iguales. Las manchas antiguas deben ablandarse, antes de lavar, con glicerina. En tejidos sintéticos, frotar la mancha con medio limón.


Embutidos:

Para evitar el moho: Frota la tripa de los embutidos, con un trapo que haya estado sumergido en una mezcla de agua y un buen puñado de sal. Nunca guardarlos en bolsas de plástico.

Para que el embutido, una vez cortado, no se seque: Existen varios remedios, tapa la parte del corte con un poco de papel de aluminio, mantequilla o, bien, una rodaja de limón.

Para abrir los embutidos envasados al vacío: Si vienen ya en lonchas y temes que se rompan al separarlas, pasa el paquete por un chorro de agua fría antes de abrir. Las lonchas saldrán solas.